¡Buenas! Os contacto por aquí para informaros del proyecto que estamos llevando a cabo Thierry y yo. Como muchos ya sabéis, Thierry lleva ya unos años haciendo su propio vino en el garaje, vinos que cada año son más profesionales y mejores; pero por fin este año, ¡damos el gran salto! A partir de este otoño el “Domaine sans Terre” hará su aparición, y podremos al fin comercializar los primeros vinos. Pero para ello, ¡necesitamos vuestra ayuda! A través de una página de crowdfunding que se llama MiiMOSA, y que en un par de semanas verá la luz, vamos a solicitar vuestra ayuda financiera para poder llevar a cabo como se merece este proyecto. En esta página, que como os digo estará disponible dentro de poco (os mantendré informados) Thierry os explica brevemente el  proyecto, para qué se va a utilizar vuestro dinero, y qué podéis ganar a cambio.

¡¡Gracias mil por vuestra ayuda!!

¡Participad a la primera cosecha de Domaine sans Terre! ¡Cuantos más dones haya, más uvas habrá!

Tras haber estudiado una carrera de naturalista, decidí aprender a tallar la piedra con mi padre, un trabajo que ejerzo desde hace 12 años.

A pesar de todo lo que esta profesión me ha aportado, me ha llegado el momento de orientarme hacia mi verdadera pasión. La idea de hacer vino viene de lejos: durante mi adolescencia pasé varios años en una explotación vitícola, el Domaine de la Remejeanne, en la región de Cotes du Rhône (ribera del Ródano). Allí participé durante varios años en el trabajo de la vendimia, y surgió poco a poco mi interés por el vino. Por aquel entonces nunca habría podido imaginar que un día haría mi propio vino.

Así, este año me instalo por fin como “comerciante viticultor”, y he lanzado este crowdfunding para poder comprar mi primera cosecha. Este estatus me permite realizar mi propio vino comprando las uvas a otros viticultores ya que, como el nombre de la explotación indica, ¡no tengo aun tierras! Mi idea inicial era comenzar con una pequeña explotación vinícola, pero tras varios años de reflexión y de buenos consejos, me he dado cuenta de que comenzar como comerciante viticultor sería más razonable, ya que la inversión si tenía que adquirir las tierras y todo el material necesario para trabajar en las viñas era demasiado alta.

El objetivo es así comenzar con este estatus con el fin de llevar a cabo una lenta transición hacia la que será mi nueva profesión. La inversión para construir la bodega es ya muy importante, pero podemos hacerlo. Para ver cómo avanzan las obras este verano, podéis seguirme en Instagram (thierrypaulu). Sin embargo, la inversión necesaria para adquirir las uvas de esta cosecha, hará que nuestros ahorros casi desaparezcan…Por este motivo, después de haber leído un artículo de una joven viticultora en la página MiiMOSA, me di cuenta de que este tipo de crowdfunding también podría ayudarme a mí a comenzar mi proyecto de forma más serena.

¿Para qué va a servir la colecta?

La colecta servirá a poder adquirir una cosecha suficiente este año 2021. En resumen, cuanto más dinero se recaude, más uvas podré recoger.

Las uvas en cuestión las compraré a viticultores locales que trabajan de manera ecológica, o que están en transición hacia esta forma de trabajo. El precio de un kilo de uvas va de  1’30€ a 1’50€. La vendimia la haré yo mismo, con la ayuda de la familia y algunos amigos.  Mi bodega en construcción tendrá en principio una capacidad de 70 hectolitros, por lo que se podrían cosechar hasta 9 toneladas de uvas, que equivaldría más o menos a 10.000€. Este año mi objetivo inicial era de recuperar 3 toneladas de uvas (2’3 de uva tinta, y 700gr de blanca), pero si conseguimos recaudar algo más, podría cosechar hasta 5 o 6 toneladas.   

Si logramos llegar al objetivo de 6000€ seria por lo tanto genial, y si lo superamos, ello me permitiría incluso de adquirir material para la bodega, ya que por el momento solo he podido comprar lo mínimo necesario.

Puesto que mi objetivo es trabajar con nada, o muy pocos sulfitos, algo de material más nuevo y eficiente me permitiría realizar mi vino en unas buenas condiciones de higiene,  que será primordial  para elaborar buenos vinos sin sulfitos.